lunes, 5 de septiembre de 2011
17:37 | Publicado por
Asociación
Hola a todos:
Tranquilos que no me he olvidado de la carta mensual, acabo de llegar de un viaje de Fin de Curso, o viaje de Promoción como dicen por acá, con los alumnos de quinto de secundaria del Colegio de Jepelacio, que la verdad ha estado muy interesante, pues me ha dado la oportunidad de conocer ciudades tan históricas como Trujillo, en la cual su fundador el extremeño Francisco Pizarro, le dio ese nombre en honor de su pueblo natal de Trujillo en España. Aquí precisamente en Trujillo, visitamos el Hogar Oscar Romero, para niños abandonados que lo lleva una sevillana María Fernanda, y que el fundador fue el Delegado de Misiones de mi Diócesis de Sevilla D. Eduardo Martin Clemens, que precisamente ha estado visitándome durante este mes de Agosto en un fin de semana, y no se yo si volverá por acá, ya que le di a él, junto a Pablo, otro sacerdote que es natural del Perú, pero que está en la Diócesis de Asidonia-Jerez, de España, mucho trabajo sacramental es decir, las Eucaristías, confesar sobre todo a jóvenes, bautizar…, la verdad que me hizo mucha ilusión que vinieran a ver la misión que realizo acá, y poder conocer todas las cosas que comento en las cartas mensuales “In Situo”, también se da la circunstancias que Eduardo Martin Clemens, fue Rector del Seminario de Trujillo, y algunos sacerdotes de la Prelatura de Moyobamba dónde estoy fueron alumnos suyos, un ejemplo más de cómo Dios va marcando los pasos en la vida de cada uno.
En el viaje de promoción, visitamos varias culturas pre-incas, muy interesantes y la ciudad de Cajamarca, que fuimos a ver un bosque de piedras que está a unos cuatro mil metros de altitud sobre el nivel del mar, que la verdad a parte del frio da un poco de fatiga y dolor de cabeza.
Acá apenas los jóvenes salen de sus casas, se quedan en los que aquí llaman las chacras, que son el terreno que cultivan para vivir, que sobre todo es café, por lo que te encontrabas con los jóvenes que en vez de coger algún autobús preferían ir andando, pero lo más curioso paso en un centro comercial, con un ascensor, un joven “Joselito”, se montó y no se sabía bajar, me di cuenta cuando algunos de sus compañeros se estaban riendo, que no sabía bajarse, tengo que confesar que también me reí un poco y después lo sacamos del ascensor, son anécdotas que pasan. También les celebré diariamente la Eucaristía y se confesaron algunos, vamos casi parecía que íbamos en una peregrinación en vez de un viaje de fin de curso.
Antes también con los jóvenes habíamos estado el fin de semana que el Santo Padre estuvo en Madrid, haciendo una convivencia en torno al encuentro del papa, que como dirían por acá salió vacant ó cheveret, y fue la JMJ especial que hice en mi parroquia.
Una vez visitando el colegio de mi parroquia, me dicen los alumnos: “Padrecito, hay una mujer que habla igual que usted”, voy a hablar con ella y efectivamente, también era de Sevilla, concretamente de Utrera, que estaba en una ONG, y había venido el verano a ayudar en los colegios, enseñando a pintar a los niños, nos hizo a los dos mucha ilusión encontrarnos, pues pudimos hablar un poco el andaluz, sevillano de los pueblos, que con el tiempo que llevo acá ya casi un año no lo escuchaba hace tiempo. Pero que durante este mes de Agosto, el Señor me ha bendecido, con varios sevillanos que han venido a verme o como Miriam, que nos encontramos aquí en medio de la selva, tanto con el Padre Eduardo como María Fernanda, todos de Sevilla.
Dentro de varios días concretamente el día catorce de Septiembre en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, es mi aniversario de ordenación de sacerdote, ya ocho años, siete en España y uno acá ya, ese día os pido que recéis por mí y me encomendéis en vuestras oraciones, para que sea un sacerdote según el Corazón de Cristo, que sepa amar a todos y en especial a esta gente sencilla y humilde, para que me sepa poner a su nivel, como nos dice el Señor en la Biblia, que nos pongamos al nivel de la gente sencilla y humilde, para llevarles el Amor de Dios, y compartir con ellos siempre este amor de Dios que les hace falta.
Ya el mes que viene llevaré un año acá, y se me ha pasado no volando sino más ligero todavía, por lo que alargaré un poco mi estancia acá, antes de ir de vacaciones que en principio iré en Navidades y volveré al final de Enero, ya cuando esté por allá se podrán organizar charlas para dar mi experiencia de primera mano, a los que fielmente seguís mis cartas mensuales, y porque no sea dicho de paso coger alguna ayuda económica para traerla para acá.
Bueno que Dios os siga bendiciendo a todos en vuestras distintas tareas que realicéis.
Unidos en la oración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
José Diego Román Fernández, Sacerdote Diocesano de la Diócesis de Sevilla, España.
